Chaos Blogging
Notas sobre el genio y el método.
Cuando documentamos nuestras experiencias al explorar las tramas de todo nuevo conocimiento, corremos el riesgo de apasionarnos con nuestro “viaje” y perder la perspectiva de con quién conversamos.
En este blog he intentando poner en explicaciones inteligibles las estrategias que voy aprendiendo para financiar mis “pasiones profesionales”, posicionando mis “productos” y servicios en La Red.
Sin embargo, por algunas preguntas que me llegan, me doy cuenta de que la función pedagógica que me propongo se completaría con algunas referencias que no son necesariamente técnicas.
Así que, respondiendo esas preguntas, me voy a referir hoy a las reglas del sentido común. El cómo y por qué algunos se diferencian tan radicalmente de otros en sus resultados. Y lo haré analizando una condición atribuida a personas con resultados excepcionales, pero que resulta generalmente inexacta: la genialidad.
“El genio” ha sido justamente descrito como la “capacidad de algunas personas para concentrarse en una cosa a la vez” , y esa definición me parece insuperable.
Muchas personas consideradas geniales no son sólo portadoras de un intelecto aguzado o un talento excepcional para una actividad específica; sino que también son capaces de concentrarse intensamente en un objetivo a conseguir, hasta obtener resultados fuera de lo común.
Ese enfoque puede servir para determinar nuestros propios resultados en relación con nuestras aspiraciones; si la conclusión atribuida tenia un sentido comparativo.
Las personas consideradas geniales son personas con objetivos claros y un plan de acción concebido como método: sea este una rutina incorporada o un accionar intencionado compulsado en hábitos: es así para el Arte, para la Ciencia, para todo…
Se involucran en esa condición razonamiento y acción; análisis y estrategias ordenadas y dirigidas a conseguir objetivos concretos y formulados.
El “método”, por definición, (del griego Metha, “más allá” y Odos, “camino”), refiere al “camino”; significa literalmente “vía para llegar más lejos, más allá…”
Para conseguir resultados, hay que aprender a trabajar hacia un objetivo principal y hacer malabares con unas pocas metas a corto y medio alcance, para ordenar nuestras energías en función de lo que nos proponemos.
No es posible recorrer camino alguno sin poner un paso detrás de otro. Sin concebir como “acción” todos nuestros análisis y percepciones, formulando en trabajo nuestros objetivos. Así de simple…
Ni el desconocimiento, ni la “parálisis de análisis” llevan a resultado alguno. Necesitamos “saber” pero igualmente necesitamos traducir ese conocimiento en acciones ordenadas en función de un fin y no desistir hasta conseguirlo.
Como decía Roosvelt “Haz lo que puedas, con lo que tengas, estés donde estés.”
Recurso Personal:
Una manera de determinar tu dirección, y con él tus objetivos, es hacer un “chequeo de rutina”.
– Clasifica tus metas en categorías (profesionales, financieras, familiares, espirituales, físicas, etc…) y evalúa cómo te está yendo en cada una de ellas. Esto te mostrará dónde te encuentras en relación a dónde quieres estar; y exactamente cuán equilibradamente te mueves en tu proceso.
– Establece metas que sean inteligentes. Los grandes objetivos deben desglosarse en pequeñas acciones manejables. Establece el principio y la dirección de cada objetivo.
– Identifica la recompensa que obtendrás una vez alcances tu meta. Las compensaciones abstractas no motivan a la acción.
– Evalúa los obstáculos que enfrentas. Si no eres consciente de los problemas potenciales que deberás resolver perderás de vista el objetivo al enfocarte en ellos. Esta evaluación incluye a las personas que pueden tornarse en un obstáculo al oponer su actitud a tu decisión…. un poco radical pero necesario.
– Elige a una persona que te pueda ofrecer orientación en situaciones que se escapen a tu control. Generalmente contamos con un amigo o confidente que desempeña este role en nuestra vida diaria.
– Alista tu arsenal ¿con qué cuentas?, ¿en qué confías. ¿Cuáles son los atributos que en primera instancia te pusieron en el camino que decidiste recorrer?
– Desarrolla un plan de acción para lograr tu objetivo: concreto, específico, didáctico…
– Establece un plazo para conseguir lo que quieres. Es difÌcil lograr algo que no tiene fecha de finalización.
La genialidad, como norma, se fundamenta en este accionar…
Como afirmaba Edinson, uno de los paradigmas del genio en la Ciencia, “el genio se constituye de un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de sudor”.
Notas:
La foto del Qi Gong “Yi Zhi Chan” o “Pino con un solo dedo”, fue tomada del sitio www.taichi18.com
Foto de Picasso tomada por Gjon Mili.
No pude encontrar quién es el autor la foto de Edinson, pero como está autentificada por él… le agradecemos su permiso, personalmente 🙂