Nuevo destino: Ubiquity City

Con este texto, escrito en el año 2003 en Cuba, sin Internet, inauguro este viaje por las posibilidades ilimitadas del Ciberespacio.

PROPOSICIÓN

Esencialmente, no entendimos a Berkeley.

¿Te imaginas un hijo nuestro, un hijo de verdad?.
¿El “cuerpo del amor” también en este caso, si aceptaras…? ¿sangre de tu sangre, y de la mía, fluyendo binaria, bi-dimensional?

¿Un ser que nos resuma bifurcado, como un centauro íntimo, hijo-interface caribeño y sensorial?

De mi sacaría el atrevimiento de proponerse y de ti la ubicuidad, ese existir pensado, sólo así y en cualquier parte.

También sería internacional, múltiple, globalizado ¡y con su propio traductor on-line!. Con una ventana contextual en cada casa para entrar y largarse si se le cae el techo, a puro autoclickearse hiper-textual.

Exhibiría mi acento y tu sintaxis, mi superficie y tu profundidad. Coquetearía sanguíneo, opcional, inter y activo; con un menú ascendente fácil de ejecutar y comandos casi militares. ¡La ayuda ahí mismo, seria otro milagro!

Mi gritería romántica y tu color social, programados en una pizzarrita con botones barcinos, lo harían dueño de su piel, del tono, el contraste y el brillo… ¡Del futuro, ni hablar!

Realidad Virtual, definitivamente ¡quiero tener un hijo contigo!

Pd: Te llegará una foto en tres semanas (por mar)

Julio 28, 2003 (declaración para la pieza “I want to have your baby”, de la Artista norteamericana Caroline Koebel)

PERSPECTIVA

Según datos de Septiembre del 2009 publicados por  “WORLD INTERNET USAGE STATS” los usuarios de La Red sumaban en esa fecha 1,733,993,741 personas conectadas. Este hecho hace de Internet el “lugar” de interacción más grande en la Historia de la Humanidad, y como tal un mercado potencial sin precedentes.

Es la primera vez que el individuo como entidad privada, potenciado por las posibilidades que la Tecnología pone a su alcance, puede proyectarse en un mercado antes reservado sólo al poder de los grandes capitales.

Internet, además, desplaza paulatinamente a la publicidad tradicional deviniendo un soporte diverso y efectivo, gracias a su capacidad de interacción multi-mediática.

Esta realidad libera un potencial incalculable para el creador curioso, el productor independiente, el networker, o cualquier persona que desee tantear las opciones de la NUEVA ECONOMIA, al permitirle entrar como participante “activo” en un medio que es cada vez económicamente más atractivo.

La aparición de conceptos propios de este contexto, como los info-productos,  introduce reformas económicas radicales en los procedimientos de la Era Industrial. Pero al tiempo que desplaza a la Industria tradicional (piensen en la música como ejemplo, y la crisis de las producciones discográficas tradicionales ante la piratería digital), acerca al creador a la posición que antes era exclusiva del productor: la capacidad de decidir sus producciones, implementar opciones de mercadeo, acceder mercados específicos y además ser dueño del proceso literalmente de principio a fin.

Lo mismo sucede con el Cine, las Artes Visuales o el conocimiento en general, capaz de devenir en audio libros, publicaciones “para descargar” (e-books), Clases Online, Foros Virtuales,  Comunidades profesionales (arquitectos, diseñadores, ingenieros, ingenieros de software) Comunidades de Mentoreo, Sociedades Virtuales, y un largo etcétera que se amplía con cada herramienta y nueva tecnología de comunicación en el mercado.

Internet es hoy una mina al alcance de todos, donde ya se negocian capitales, se compite por la ubicación en los “buscadores”, se paga por obtener presencia en la Red, pero como toda minería demanda un CONOCIMIENTO que hay que adquirir.

El objetivo de este blog es constituirse en un lugar de referencia dónde verificar ese proceso e ir repasando conceptos, tendencias, estrategias y sistemas, que pongan esta posibilidad en manos de todos los interesados.

Todos somos, en alguna medida, “productores de algo”; seamos creadores, profesionales, entrepreneurs, maestros, inventores o estudiantes, y la ERA DIGITAL nos ofrece las herramientas necesarias para ensayarnos como financiadores de nuestros sueños. Los recursos existen y su uso se puede aprender; basta para ello espíritu de colaboración, curiosidad y persistencia.

Aquí inicio mi viaje…