Perímetros ilusorios

Por Sara Moreno  
Nuevo Herald. Miami, 8 de enero de 2009

Con las 14 fotos que se muestran actualmente en la galería del TeatroAreaStage en su nueva sede de Coral Gables, los artistas cubanos Carlos y Omar Estrada presentan una perspectiva diferente de La Habana: aquélla que se refleja en el agua empozada en sus calles.

Hace tres años los hermanos Estrada, que forman un equipo creativo que se firma como Carlos Omar Estrada, se percataron de que a pesar de que la ciudad conserva su carácter y belleza, es imposible mirarla cara a cara porque un vistazo frontal sólo devuelve su ruina. Decidieron entonces fotografiar sus edificios desde el agua. El reflejo de íconos arquitectónicos habaneros como el Palacio Presidencial o la Iglesia del Angel en los charcos de las calles se convierte en cifra de la imagen borrosa e ilusoria de la ciudad que se reconstruye en la mente del espectador.

''No queríamos retratarla en su destrucción, ni validarla por su pasado, sino concentrarnos en la ciudad como experiencia y cómo la mantienes cuando no estás en ella; la ciudad en que viviste y la ciudad en tu cabeza'', comenta Omar Estrada frente a las fotografías de la exhibición Perímetro, que incluye además una instalación, un díptico y un tríptico en acrílico.

El equipo de los hermanos Estrada, que trabaja en sólida colaboración, Omar desde Miami y Carlos desde República Dominicana, es ideal para estrenar un nuevo espacio artístico que promueve y comercializa el trabajo de artistas hispanos.

''La galería se inauguró durante Art Basel. Nos propusimos mostrar una obra contemporánea que a la vez funcionara para todo tipo de público'', comenta Arelys Hernández, curadora de la exhibición.

El TeatroAreaStage, que funcionó durante 10 años en Lincoln Road, se mudó para el local de Coral Gables donde antes estuvo el Teatro Riviera y luego el de Venevisión. Según informa su directora ejecutiva, María Rodaz, la sala teatral, que se reinaugura el 23 de enero con la obra Se quieren, aspira a ofrecer una programación cultural amplia, que incluye talleres para escritores y un conservatorio para talento joven.

El 29 de enero, Omar Estrada, que ha sido profesor del Instituto Superior de Arte de La Habana y del Barbados Community College durante cuatro años, ofrecerá una conferencia que abordará el origen de conceptos como diáspora e inmigración, y regresará a un tema que inspira la presente exhibición.

''Una de las preocupaciones que siempre hemos tenido es cómo las convenciones tradicionales han dejado de encerrar el sentido que tenían'', recuerda Omar. ``Hay un momento en que existe una disparidad entre la realidad y cómo la referimos. La ciencia descubre nuevas cosas, pero los términos con que nos acercamos a ellas son los mismos''.

Según Omar, estas convenciones determinan los espacios geográficos. ''Un perímetro es un área definida, pero definida por qué'', se pregunta. Estas reflexiones lo conducen al origen de la exposición, cuando viviendo en Barbados, le preguntaban: ``Cubano, ¿pero de dónde?

Para reflejar las fronteras movedizas de estas definiciones, la muestra hace referencia al agua. La instalación Didáctica parametral está compuesta por siete cascos militares alineados que reciben voces de mando de un casco ''líder'' situado en una pared aledaña. Cuando el espectador se pone un casco escucha una canción infantil que dice: ''La mar estaba serena, serena estaba la mar''. Como ocurriría con un buzo que gana profundidad, los sonidos se van tornando distantes.

''El agua es la realidad que niega el perímetro, porque el mar se mueve, nos comunica, nos cambia de posición'', dice Omar.

El agua es también símbolo de la nostalgia: ''Aquí respecto a Cuba y en Cuba por los que se fueron'', comenta. En las fotos, además de reflejar los edificios, el agua es el espejo en que se mira el espectador. En el tríptico, titulado Deriva, dos nadadores dan brazadas hacia el centro, y el del centro, en postura de crucificado, parece flotar. En el díptico: Peaje y Control de ira, se sugiere la promesa y a la vez la dificultad que encierra ``el sueño americano''.

''Tenemos que lidiar con el mar; no puede convertirse en un horizonte, porque si no cualquier espacio delimitado por el mar, deviene en espacio cerrado'', concluye Omar.•

Sara Moreno
Miami